Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos y denles enseñanzas cristianas
Efesios 6:4 (TLA)
Interpelación de la niñez
Hechos de la realidad. “Cerca de 300 millones de niños de 2 a 4 años de edad en todo el mundo (3 de cada 4), son habitualmente víctimas de algún tipo de disciplina violenta por parte de sus cuidadores; 250 millones (alrededor de 6 de cada 10) son castigados por medios físicos”. La realidad es tan escalofriante que, según la UNICEF, cada cinco minutos muere un niño o niña como resultado de la violencia. En el Salvador “Del total de casos que nosotros recibimos anualmente más del 48 % están vinculados a la afectación a la integridad personal, por golpe, por abusos verbales, por maltrato psicológico, incluso por abuso sexual”, Zaira Navas Directora Ejecutiva CONNA.
La respuesta de Dios.
Los niños y niñas ocupan un lugar privilegiado en el corazón de Dios y su reino.
Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Mateo 19:13 (NVI)
Así lo demuestra la predilección por los pequeños y por aquellos que el mundo considera débiles. Las muestras de ternura de Dios en los evangelios son una clave de interpretación relacional entre los adultos y la niñez.
En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Mateo 11:25 (NVI)
“…y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos”. 1 Corintios 1:27b (NVI)
Dios, en su providencia, aseguró que Jesús se criaría en un hogar cualitativamente humano, donde los patrones de crianza estaban acompañados de piedad, ternura y cuidado como signo amoroso de Abba y como manifestación de su voluntad para todos los niños y niñas. Así lo demuestran los relatos de la infancia de Jesús registrados en el capítulo dos de Mateo y Lucas respectivamente.
Por ello, Jesús durante su ministerio mostró un trato amoroso a todos los niños y niñas, pues oraba por ellos y les imponía las manos; gesto maravilloso de ternura en una sociedad que minusvaloraba a los niños (Lucas 18:15-17, Marcos 10:13-16 y Mateo 19:13-15) Finalmente, indignación y protesta ante las posturas adulto-céntricas de crianza. Jesús pone en el centro del Reino de Dios a los niños y niñas, en el cual, modelan y enseñan a los adultos y no viceversa.
Por otro lado, la imagen de Dios que proyecta Jesús es la de un padre tierno a quien puede llamar Abba (papito). Asimismo, las comunidades cristianas experimentaron a Dios como amor 1 Juan 4:7 y su conocimiento en amar a los demás, sobre todo dando honor a aquellos miembros que son considerados más débiles 1 Co 12
Por ello, se puede asegurar con certeza cristiana, que la situación de violencia hacia los niños y niñas, es motivo del quebrantamiento del corazón de Dios.
La misión de la iglesia. (Teología contextual)
La iglesia interactúa con la cultura y es llamada a reforzar los aspectos positivos y buscar la transformación de los aspectos negativos de esta, ese es y siempre ha sido una tarea de la iglesia y sobre todo de su reflexión teológica.
Frente a la cultura patriarcal que privilegia el castigo físico, en muchos casos, la iglesia ha reforzado con La Biblia su uso y consiente o inconscientemente ha legitimado el maltrato hacia los niños y niñas. ¿Podrían pensar en las posturas religiosas que legitiman una crianza con castigo físico?
Crianza con amor: enfrentando la paradoja bíblica
La vara en la sabiduría de Israel:
Tres lecturas de textos polémicos: Proverbios 10:13, 22:15, 23:13-14, 26:3, 29:15. Eclesiástico 30:1-9
Este conjunto de textos en el libro de Proverbios son decisivos para justificar el uso o no del castigo físico. Sin embargo, hay por lo menos tres maneras de abordar su interpretación.
1) La interpretación literal-normativa que ve en estos textos la utilización del castigo físico para corregir a los niños y niñas, no solo en la cultura hebrea, sino en la consiguiente normatividad para nuestros tiempos por ser, en esta interpretación, la voluntad que Dios ha revelado en las Escrituras. A menudo, esta lectura encuentra justificación en otros textos que ven la disciplina punitiva como rostro necesario del Dios de amor. En este caso, se ve el castigo físico como expresión del amor que busca corregir y orientar el comportamiento del niño y niña hacia las conductas deseadas por Dios. No hacerlo implica desobedecer a Dios y entregar al niño a la rebelión y destrucción. Esta interpretación tiene la virtud de ver el sentido histórico directo del texto pero no responde al sentido pleno de la Escritura que rechaza la violencia y tampoco responde a nuestro tiempo que reconoce los daños que implica para el niño y niña el uso del castigo físico y mucho menos a la realidad dolorosa de la niñez latinoamericana. Por lo tanto, es una interpretación que legitima cultural y simbólicamente el uso de la violencia hacia los niños y niñas.
2) La interpretación simbólica establece que la vara en el libro de Proverbios tiene un uso figurado de protección, cuidado, instrucción, disciplina positiva, por lo cual, el texto no tiene que ver con una disciplina que utiliza el castigo físico. Se argumenta que la raíz de la palabra hebrea para vara (Shebet) demuestra que era usada para el cuidado pastoral o representaba la autoridad que el padre de un clan ejercía sobre sus miembros. Por lo tanto, según esta interpretación, la vara simboliza cuidado y niega que los textos aludan al castigo físico.
Esta tiene la virtud que responde a la necesidad de proteger a la niñez de la violencia, pero no hace una interpretación que entienda el sentido del texto ni la realidad cultural que le rodea. Muy probablemente, estos textos de Proverbios reflejan la sabiduría popular de Israel que aludía a la necesidad de corregir físicamente con Vara para librar a los niños de la muerte.
No dejes de disciplinar al joven, que de unos cuantos azotes no se morirá.
Dale unos buenos azotes, y así lo librarás del sepulcro
Sin embargo, en una interpretación simbólica no es posible dicho reconocimiento histórico porque se busca “per se” salvar una disciplina sin el uso de la violencia, aunque implique pasar por alto el sentido histórico del texto.
3) En una interpretación actualizada se busca la fidelidad histórica al texto y una comprensión adecuada al contexto de violencia hacia la niñez. En otras palabras, se busca traer el sentido del texto al contexto actual de manera oportuna y con una respuesta que sea fiel al sentido pleno de la Escritura. En esta interpretación se reconoce que la práctica del castigo físico está detrás de los textos de Proverbios sobre la vara, que hay textos en La Biblia que ven a Dios como alguien que castiga. Sin embargo, entiende estos textos en el marco cultural en que nacieron y reconocen la normatividad de estos textos desde una actualización a la luz de lo que ha sido revelado en toda la Escritura. Así, se comprende que la sabiduría del pueblo de Dios ha concluido en la necesidad de corregir los comportamientos negativos de los hijos e hijas y que el uso de la vara era el método para proteger a los niños y niñas de la perdición y la muerte (Proverbios 23:13-14). Sin embargo, con los avances científicos, legales y culturales se ha concluido que el castigo físico trae daños psicológicos, vulneración de derechos y conlleva a reproducir los ciclos de violencia. Hoy a través de las diferentes ciencias se han formulado alternativas no violentas de corregir a los niños y niñas como la disciplina positiva. En esa vía, el interés de proteger a los niños y niñas de la muerte sigue siendo válido, pero la metodología o la manera de hacerlo ha evolucionado, por lo cual, los cristianos pueden corregir a sus hijos e hijas sin recurrir a la violencia, al mismo tiempo que son fieles al mandato de Dios de proteger a los niños y niñas.
En esta última línea de interpretación hay signos elementos de la Escritura que refuerzan esta interpretación: 1) En el libro de los Proverbios aparece el tema de la instrucción, el consejo y la educación en el temor a Dios como algo vital en la formación de los hijos, más que el uso de la vara en sentido literal. La instrucción: Proverbios 1:8, 10:7, 12:1. Consejo: Proverbios 1:3, 1:5, 1:25, 1:30-31, 3:21, 4:13, 5:2, 5:12, 8:12-14, 8:33, 12:5, 12:15, 13:1, 13:18.
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre
Proverbios 1:8 (NVI)
La instrucción de un padre con sabiduría: Proverbios 1:1-6, 4:1-2, 4:10, 5:1-2 y la invitación de la Sabiduría Pr. 9:1-6. La sabiduría alienta a la corrección con amor de los hijos e hijas, desechando la violencia y ejerciendo la disciplina como un ejercicio de ternura.
Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir inteligencia. Yo les brindo buenas enseñanzas, así que no abandonen mi instrucción. Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre, cuando era el niño consentido de mi madre, mi padre me instruyó de esta manera: «Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos, y vivirás
Proverbios 4:1-4 (NVI)
2) Una relectura de las concepciones teológicas del Dios castigador nos revela que el rostro de Dios más cercano a Jesús es el de un Dios de amor, ternura y misericordia. Por ejemplo, en Hebreos 12:5-11 aparece una imagen, en una lectura tradicional, de un Dios que azota
Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige:«Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo.»
Hebreos 12:5-6 (NVI)
Al releer este texto en el contexto sociocultural se comprende que la disciplina, (en griego Paideia) se refiere a un proceso de educación en que los niños y niñas eran conducidos para el pleno ejercicio de la ciudadanía en el mundo grecorromano. Leído así, este pasaje de Hebreos (que busca animar y fortalecer a los creyentes en medio de las dificultades), evidencia que las dificultades de los cristianos, por cuanto eran hijos e hijas de Dios, formaban parte de la pedagogía divina de instruir a sus hijos para una vida de santidad. No se trata de que estas pruebas sean provocadas por Dios directamente para que “a través del dolor se purifiquen las almas”. Más bien se trata de como Dios usa aun las adversidades, que son parte del paisaje de la vida, para que sus hijos anden en el camino de santidad. Este texto, en lugar de revelar a un “Dios castigador” nos revela a un Dios tierno que cuida, anima y fortalece a sus hijos en las adversidades, las cuales forma parte de un entrenamiento para la vida cristiana.
En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad.
Hebreos 1:10
Al aplicar este sentido a la crianza, podría decirse que los padres y las madres deben conducir a sus hijos e hijas por el camino de rectitud, en el cual, aun las adversidades de la vida forman parte de un proceso de aprendizaje, que mediante una crianza con amor, entrena a los niños y niñas para enfrentar la vida con resiliencia y adaptabilidad. La ternura no excluye que haya adversidades, sino garantiza que estas se enfrentan de mejor manera, como hijas e hijos amados.
“Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos.”
Hebreos 1:7-8
3) El Dios que Jesús nos revela es Abba, un Dios cercano, tierno y amoroso. Así lo demuestran las parábolas de los evangelios (por ejemplo, el hijo prodigo, la oveja perdida) y las tantas veces que aparece Abba en las enseñanzas de Jesús.
4) El ejercicio de la disciplina de Pablo
La disciplina hacia los hijos en Efesios
Por ello, la pregunta decisiva es que interpretación sobre el uso del castigo físico se acerca más al Dios de Jesús revelado en los evangelios, a la práctica de las primeras comunidades cristianas (como las paulinas) y a la respuesta oportuna que necesitan las familias y los millones de niños y niñas de Latinoamérica. Cuando ponemos como norma o canon el evangelio de Jesús y su vivencia en las comunidades cristianas, los textos polémicos sobre el castigo físico cobran un significado nuevo, ya no literal, sino interpretado con el espíritu de Jesús que nos anima.Conclusión: El evangelio conlleva una disciplina con amor hacia los niños y niñas
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.
Salmo 103:8
Líneas estratégicas de acción pastoral
Estas son algunas líneas propuestas de acción pastoral que sirven como base para anunciar el evangelio también a los más pequeños que son las niñas y los niños.
1) Desmontar la interpretación bíblica que fomenta una cultura de violencia hacia los niños y niñas como forma de disciplina.
2) Promover un liderazgo al estilo de Jesús que ejerza la corrección sobre la imagen de Dios-Abba.
3) Contribuir a la restauración de las relaciones familiares humanizantes para que sean encaminadas al ideal del evangelio que es paz, amor y justicia.
4) Hacer un rol profético en las estructuras sociales y políticas para crear una cultura de la ternura Además de estas acciones ¿podrían enumerar al menos tres acciones complementarias a las propuestas?
